Una buena lección...

Bueno niños, aprovechando el encierro del fin de semana por la picadura de la "nigua", me acordé de esto que pasó ya hace algunos meses pero que es bueno compartirlo con ustedes porque fue una buena lección para mi.

Ocurrió el día de cierre del carnaval de las artes (una semana antes del verdadero carnaval y mismo día que se celebró el carnavalito de los niños, por allá el 11 de febrero si mal no estoy...).

Ese día, domingo, fui a ver exclusivamente la entrevista hecha a Jon Lee Anderson y con un poco de suerte me encontré un amigo que me regaló la boleta de la sgte función, en la otra entré "colada" elegantemente porque fue sin querer (me quedé hablando con un viejito que estaba al lado mio que era médico y estaba sorprendido que a una joven como yo le gustaran ese tipo de eventos y de repente empezó el otro panel y pues...ya que estaba en la silla no me iba a levantar...) y en el cierre me invitó una de las protagonistas de la historia que cuento a continuación a quien conocí ese mismo día, Tere.

Bien, ese día en uno de los intermedios por cosas de las vida me senté al lado de una señora con un joven. De repente empezamos a hablar y encontramos que teniamos muchas cosas en común, una de ellas precisamente los eventos culturales, el arte. Aunque bueno, ella es la propia que le gusta el arte en gnal: pintura, escultura, teatro, música, etc..a mi me gusta pero un poco menos. Es decir, me gusta por gustarme y de repente en pintura recuerdo a Picasso y que Botero pinta puros "gorditos" pero de ahi a que vea un cuadro y sepa su autor...tampoco...tampoco...bueno, la señora Tere si es asi...digamos que es una señora culta pero agradable al mismo tiempo, no como esas señoras "dedito parao".

En fin, se imaginarán el bla, bla, bla de las dos antes de entrar a la otra función. Conocí su historia y ella parte de la mia y me impactó tanto lo de Leo (su hijo) -el joven que estaba a su lado- que luego me dirigí donde Eduardo quien me presentaría con un periodista porque se me antojó que le hicieran una crónica.

A continuación presento el mail que le escribí al día sgte a Eduardo:

Hola Eduardo!!!!!

Intenté que saliera corto pero ese inseparable defecto que no me abandona cuando escribo me impidió nuevamente sintetizar...no quiero abusar de tu tiempo asi que leelo cuando lo tengas pero por favor...LEELO COMPLETO.

Espero que estes bien luego de ese cierre maravilloso del Carnaval de las Artes...Todavía no salgo de mi asombro con lo que aprendí y/o constaté. Realmente un gran espectáculo, es mas, cuando escriba el artículo del evento te lo envio.

Ahora si... lo que queria contarte un poco mas detallado: en el intermedio del evento conocí una señora (Teresa) que tiene un hijo (Leonardo) con varias limitaciones pero que a pesar de todo es una persona productiva, alegre, culta, agradable e inteligente.
Este joven es sordo, tiene una enfermedad visual irreversible (Retinitis algo, creo) y transtorno bipolar (controlado con medicamentos). Fue campeón nacional de natación a nivel nacional-su mamá me dijo que esa fue una de las veces que lloró de alegría refiriendose a la interverción de Chico Cesar a la cual yo no asistí-, en un tiempo fue pintor y luego de invitarlos a ver la exposición me complacio mucho ver como curiosamente él se detenia en los cuadros de contraste que alcanzaba a percibir debido a su limitación visual, cómo su mamá adivinaba el nombre de los pintores de ciertas obras expuestas a través del análisis del estilo (en fin...aprendí mucho de ellos).
Además, Leonardo realiza bolsos a mano, máscaras (como por prudencia no nos acercamos a Donato Sartori pero su mamá queria contarle sobre las máscaras de Leonardo) y me imagino que muchas cosas mas.
Como te dije ayer Eduardo, es una historia de vida muy bonita y no es lo mismo que yo intente convencerte de que lo es porque seguramente tú no puedes sentirlo hasta que no la escuches de la persona que se excluye del talento de su hijo pero que es la directa responsable de sus habilidades: su mamá.
Esta señora (sola) con su lucha, con su amor y con quien sabe cuantos sacrificios ha sacado a su hijo adelante y lo mas importante, le ha enseñado que las limitaciones físicas no son un impedimento para vivir en una sociedad muchas veces insensible y excluyente...y vivir feliz (que es algo que incluso nosotros mismos no hacemos).
Por respeto no te cuento otros detalles que me expresó pero que muy seguramente ella contaría en mi "loco atrevimiento" de querer que uno de tus contactos cuenten la historia de este joven (Leonardo). Te agradezco trasmitas mi inquietud y ojalá salga una o mas crónicas bonitas de él.

Mira Eduardo, yo no se si es que soy un poco detallista, inquieta o atrevida pero te doy mas evidencias de que estas dos personas son un ejemplo a seguir. Lo hago también para que te emociones y para justificar un poco mi intensidad:

* Al estar sentada junto a Leonardo me preguntaba ¿cómo hace para estar sentado durante horas sin escuchar y casi no ver nada? (Nota: la semana pasada por cuestiones de esta vida estaba viendo una película de Roberto Benigni sin voz-no por voluntad sino por problemas técnicos- y a pesar que él es muy gesticulativo yo me aburrí de verla sin sonido y la quité...ahora, con la historia de Leonardo me tomaré el tiempo de verla sin sonido completa e intentar entender qué hace un tigre en la nieve y luego verla y escucharla para comprobar que tanto entendí...pienso que asi debe ser la vida de Leonardo..."un mundo de señas y gestos que a veces son mas importantes que mil palabras"
Es mas, al inicio de mi conversación con su mamá, Leonardo se mostraba interesado por saber qué hablabamos las dos y quién era yo, a lo que ella respondió con señas: "papy, cosas de mujeres..." luego con una gran sonrisa me interrumpió para explicarle de que hablábamos. Ellos son una ternura Eduardo!!!! Dime sino???
* En la clausura muy amablemente una de las organizadoras lo ubicó a él y a su mamá en primera fila para hacer mas fácil la vista y escucha del espectáculo y en el desorden ordenado del final donde estaban todos bailando (panelistas, organizadores y auditorio) no me agunté y fui a verlo bailar con su mamá. Leonardo le explicaba a su mamá como agarrar las manos para bailar y la abrazaba constantemente.
*Lo que aprendí en el Carnaval de las Artes tiene mucho valor pero las verdades, reflexiones y lecciones de Tere y Leo me hacen pensar que al dicho de "todo los días se aprende algo nuevo" le falta un pedazo y ahora lo completo: "todos los días se aprende algo nuevo, pero unos días se aprende mas que otros".

Eduardo, gracias por tu paciencia y espero tu respuesta.

Ket

P.D: fuiste muy amable ayer, gracias!!!!!!!!!!!!

Y a ustedes... les gustó la lección??...

NOTA ADICIONAL: ese día también la señora Tere me preguntó si era periodista y luego al decirle que era Ing Ind me dijo: "todo pensé menos que eras ingeniera, deberías estudiar periodismo ahora"...y bueno...me quedó sonando la idea del periodismo como 2 semanas hasta que mi mamá me dijo: "bueno, págatela tú", jeje.